
El Sacramento · La Trasiega y la importancia de la Barrica en la Crianza
La crianza es un proceso largo. Nuestros vinos tintos, El Sacramento y Caminos de Sacramento, pasan una media de quince meses en barricas de roble hasta el momento del embotellado.
Al terminar las fermentaciones, el vino nuevo está sin domar. Es un vino muy vivo, de carácter fuerte. La barrica es un continente poroso y dentro de ella el vino va respirando y sus lías se van depositando en el fondo en un proceso de decantación natural. El tiempo, una vez más, es nuestro mejor amigo. Durante el proceso de crianza, el vino tiene que pasar sus fases hasta llegar a taninos más redondos, equilibrados, organizados y elegantes. Cada cuatro meses trasegamos, es decir vaciamos la barrica para separar el vino de sus lías depositadas en el fondo.
Al no apilar las barricas, podemos hacer un seguimiento meticuloso de la crianza. Al principio tenemos en barrica cada depósito por separado, siguiendo la vinificación por parcela. En la segunda trasiega, y después de un delicado trabajo de cata, determinamos con exactitud el ensamblaje de lo que va a ser el gran vino, El Sacramento, y el segundo vino, Caminos de Sacramento.
Este ensamblaje temprano en la crianza es importante también para que se unifiquen y se fusionen los diferentes lotes eligidos. Se trata de rematar un vino equilibrado, elegante, complejo y persistente.
El segundo papel de la barrica es aportar los taninos propios de la madera que hacen polimerización con los del vino, construyendo entre ellos una cadena más estable, lo que dará al vino una vida más larga. La elección de las tonelerías ha sido un proceso largo de pruebas para seleccionar finalmente las que mejor se adecúan a nuestros vinos.
El mundo de la madera es muy complejo. El bosque, la madera, la artesanía en el corte de las duelas, el secado durante dos años, la propia fabricación de la barrica… son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de elegir la barrica adecuada para nuestros vinos. En Viñas Leizaola trabajamos exclusivamente con tonelerías de roble francés, más fino.
Vigilamos que los taninos de la madera siempre estén integrados, El papel de la barrica es soportar el vino y tiene que ir a la par con la elegancia natural del mismo. De ahí, nuestro cuidado en la selección de los proveedores.