Año 2020 · Naturaleza Generosa · Gran Vino

En Bodegas El Sacramento queremos que cada vino represente la singularidad de ese año en particular. Por ello, la climatología juega un importante papel en las características que van a reunir tanto El Sacramento, como Caminos o Paloma. Este es el resumen climatológico de un año, el 2020 que no olvidaremos fácilmente, pero en el que la Naturaleza tuvo un comportamiento muy generoso. Esperemos que todo ello se traduzca en Grandes Vinos.

· Los meses de noviembre y diciembre fueron muy húmedos, seguidos por un enero frio y brumoso.

· Después de un invierno bien marcado, con un mes de marzo todavía fresco, la brotación comienza con fuerza en abril.

· Mayo es estival, y la vegetación se muestra enérgica sobre un suelo todavía húmedo. Esto lleva a una floración temprana, a finales de mayo, con cierta presión de mildiu por las elevadas temperaturas. La vegetación esta muy bonita.

· Junio húmedo, julio caluroso, con tormentas puntuales, que termina con un envero precoz otra vez.

· Algunas tormentas puntuales todavía la primera quincena de agosto, poco significativas, y que con las noches frescas que las acompañan y mucha luz diurna hasta la vendimia, favorece la correcta maduración. Hemos tenido por ejemplo el 25 de agosto 13 grados de noche y 33 de día. Esto ayuda a que la piel permanezca dura. Una pequeña lluvia el 18 de setiembre propicia el final de maduración.

· Una vendimia larga, para atender las necesidades de cada parcela, del 11 de setiembre al 1 de octubre, incluso empezamos con el tinto antes que el blanco.

RESULTADO: Una añada excepcional por su potencia natural y un número de depósitos importante en perfecta armonía entre ellos.